Flash forward hasta hoy. Con el tiempo, la magia se ha hecho realidad y hemos aprendido a integrar nuevas formas de comunicación en nuestras vidas.
Enviar un mensaje se ha convertido en algo fácil, que se da por sentado.
Sentirse comprendido, no.
Pero en los últimos tiempos hemos vuelto a ver algo de esa magia que nos enamoró de pequeños. No podemos dejar de hablar de IA generativa y ChatGPT. La IA ha conseguido devolvernos parte de esa magia perdida.
Pocos visionarios entre nosotros habrían podido imaginar que se desafiaría al sistema escolar con un chat o que los artistas librarían las primeras batallas contra la IA.
La inteligencia artificial está cambiando nuestra forma de vivir, trabajar, amar e incluso de pensar. Hacía tiempo que no veíamos una revolución así.
Hype fuera de serie.
Millones de noticias.
Poca claridad.
Hablar con una marca con la misma naturalidad con la que interactuamos con ChatGPT parece imposible. Viejas relaciones que no evolucionan. Con ellas, el futuro se ha detenido en el pasado.
Pero, ¿qué está fallando entre las marcas y la IA?
Losenemigos de nuestra historia son tres.
Enemigo 01
Incontrolabilidad
La IA, una de las tecnologías más potentes de los últimos años. Una de las tecnologías más incontrolables de la historia. OpenAI se dio cuenta de ello tras publicar ChatGPT. Cientos de millones de mensajes con otras tantas respuestas diferentes. Variaciones sobre variaciones, multiplicadas hasta el infinito. Ninguna marca, organización o empresa del mundo se arriesgaría a hablar con sus clientes sin tener ni idea de cuál será el siguiente mensaje. Cada marca es un microcosmos de información única. Una información específica que las IA generalistas como ChatGPT simplemente desconocen. En contextos protegidos se necesitan instrucciones claras, límites delimitados e información específica. Sin control, la magia de la IA corre el riesgo de convertirse en psicosis.
Enemigo 02
Dificultades de adaptación
Siempre que interactuamos con los demás dejamos que nuestra identidad hable. Tienes un tono de voz único. Valores en los que crees, historias que te gustan y pequeñas peculiaridades propias. Las marcas y las empresas son iguales. Todas son únicas a su manera. La IA, sin embargo, es un traje que sienta bien a todo el mundo. Sin características particulares ni formas típicas. Cada marca comunica de forma diferente y adaptar el potencial de la IA generativa a estos tonos de voz sigue siendo una tarea difícil. La magia de la inteligencia artificial tiene que estar hecha a medida.
Enemigo 03
Implantaciones complejas
Uno de los ingredientes especiales de la magia de la tecnología es su accesibilidad. Cuando llega al mundo, está abierta a todos, sin distinción. Las tecnologías más revolucionarias siempre han sido democráticas y universales. Hoy, sin embargo, no ocurre lo mismo con la IA y las marcas. Perdidos en una maraña de bombo y platillo. Colosales proyectos de IA. Largas implementaciones y modelos que poco tienen que ver con la IA. Luego el hype se desvanece, pero la necesidad de comunicar de las marcas permanece. La realidad no debería ser tan compleja. La IA necesita simplicidad para llegar a todos.
Las marcas han perdido de vista la naturaleza de la IA y sus ventajas. Se han visto abrumadas por los enemigos y se han perdido en el bosque oscuro.
La magia de la IA aún no ha llegado a ellos.
Pero aún no es demasiado tarde.
¿Y si pudiéramos aplicar la misma magia al hablar con las marcas?